El sábado 28 alrededor de las 10 de la mañana, Sergio Marino Castillo, conocido como “El Negrito”, de 26 años fue -junto a dos personas- a la casa de la chica con la que había salido, en Debussy al 2700.

El padre de la joven, el empresario José Luis Villar del Río, lo increpó en muy duros términos, la discusión fue subiendo de tono, hasta que José tomó una escopeta y le disparó dos tiros, uno de ellos terminó con la vida del muchacho.

Los padres de Sergio, -que ya sufrieron la muerte de otro hijo en medio de un hecho delictivo - fueron los que señalaron al padre de la chica como responsable de la muerte de Sergio Marino Castillo.

Villar del Río es empresario, dueño de estaciones de servicio y otros comercios, ahora está acusado de “homicidio agravado por uso de arma de fuego”.

Según la Agencia Telam, una fuente de la investigación dijo que se pudo determinar que antes del crimen, Castillo amenazaba permanentemente por mensaje de texto a la familia de su exnovia y les decía que iba a ir a su casa con gente armada. Además, les exigía que le pagaran 50.000 pesos para dejar de amedrentarlos.

El joven y la hija del empresario actualmente no estaban en pareja, pero atravesaban “una situación conflictiva y violenta”, afirmó un vocero.

Una de las cuestiones que no descartan los pesquisas es que el joven tuviera algún vínculo con el narcotráfico y por eso la familia de su novia se oponía a la relación.

Por otra parte, el portal smnoticias, calificó a Marino Castillo como un “presunto dealer” e informa que los padres del fallecido, dijeron que “el hombre había amenazado con matarlo porque no estaba de acuerdo con la relación”.

En ese sentido la madre de la víctima, dijo a Crónica TV, que los padres de la chica intentaron separarlos de su hijo: “Le ofrecieron plata y un montón de cosas que tienen en la casa para que dejara de salir con ella, pero ellos tenían una buena relación, se llevaban bien, porque incluso la chica le prestaba su camioneta a mi hijo”, dijo la mujer.

Aseguró que a su hijo “no lo querían porque era morocho, tenía tatuajes y usaba aritos” y que “el problema era que él era pobre y ellos tenían plata”.

Algunas versiones indicaban que Castillo aparece en un video de un hecho que tuvo repercusión en diciembre pasado, cuando un joven que iba a bordo de un Mini Cooper mató a otro conductor de un Falcon en el marco de una discusión de tránsito en Vergara y Origone.

Por ese hecho está detenido Gastón Carlesi de 32 años, acusado del homicidio de Nicolás Alejandro Gómez de 22. Luego del crimen las cámaras de seguridad registraron que el Mini Cooper siguió su marcha hasta 5 Esquinas, ahí se detuvo y Carlesi bajó del Mini Cooper para saludar a unos amigos, entre quienes estaría Marino Castillo, al que abrazó efusivamente. Este vínculo no fue confirmado por la fiscalía.