La primavera fue muy parecida al otoño, no fueron días de mucho calor ni de mucho frío, pero los cortes de luz siguieron, aunque menos prolongados.

Ahora se supone que llegarán los días de mucho calor, entonces se usará el mismo argumento que en invierno: “mayor demanda de electricidad y por eso los cortes”.

Las respuestas de Edenor suenan a burla. Los vecinos con resignación y bronca, siguen esperando una solución.

En tiempos coloniales, sin electricidad y –obviamente- sin alumbrado público, las familias más acomodadas salían a caminar de noche acompañados por un esclavo que le “tenía la vela” para iluminarnos.

Esa es la sensación que tienen muchas familias de Hurlingham, casi esclavos de Edenor, una empresa que no cumple y a la que los vecinos le siguen teniendo la vela.

Desinformación total en la oficina local

Como parte del proceso probatorio de la causa contra Edenor, el abogado patrocinante de los vecinos de Villa Club, Matías Muñoz, se apersonó con un oficial de justicia, en las oficinas comerciales de Edenor de Hurlingham, en Av. Roca 963, a los fines de recabar información sobre cómo tramitan los reclamos de los vecinos. Muñoz se sorprendió al comprobar que la oficina comercial desconoce todo reclamo que no se haga en el lugar. Los llamados telefónicos los centraliza un call center que no los transmite a la oficia de Hurlingham.

“Nos han atendido muy bien, nos proporcionaron todos los datos, pero el nivel de desinformación es alarmante. Para ellos el año pasado y el comienzo de este fue excelente. Eso pasa porque no registran ninguno de los reclamos que se realizan. Entre el call center, las cuadrillas y ellos, no hay conexión, por eso la desinformación”.