El emprendimiento vitivinícola de un hurlinghense
ALMAHUAR

El emprendimiento vitivinícola de un hurlinghense

Julio Ramón Medina es vecino de Hurlingham y hace tres años lanzó al mercado una etiqueta de vino.

El emprendimiento vitivinícola de un hurlinghense

Por redacción // Miercoles 16 de diciembre de 2015 | 10:25

 

Almahuar
El emprendimiento vitivinícola de un hurlinghense
Julio Ramón Medina es vecino de Hurlingham y hace tres años lanzó al mercado una etiqueta de vino.
Lo que empezó como un proyecto que buscaba darle mayor sentido a la explotación viñatera que llevaba adelante unos años antes, despuntó el sueño de iniciar un proyecto productivo con alcance nacional.
Julio Ramón Medina nos cuenta que Almahuar está en el mercado con tres líneas bien diferenciadas en su proceso:
Línea Jóven: Vinos de carácter frutal, sin paso por madera, lo que permite que tanto su aroma como su sabor representen al natural el carácter de cada cepa. En esta línea encontramos Malbec, Cabernet Sauvignon, Blend (Malbec/Cabernet), Torrontés, y Malbec Rosado.
Línea Reserva: Estos vinos cuentan con un estacionamiento en barrica de roble francés y americano de 12 meses, y dotan de distintos caracteres a sus vinos. Son vinos distintos, donde la mística del roble no aplaca la cepa que cobijó. Los vinos que componen esta línea son: Malbec y Cabernet Sauvginon del 2013, y Bonarda y Tempranillo de 2014.
Línea Bag in Box: Almahuar se posicionó como una de las primeras bodegas en relanzar este packaging, que consta de una bolsa plástica que contiene tres litros de vino al vacío, que se expende con una canilla hermética, y todo ello dentro de una caja. Este sistema que no altera el vino, permite que sea servido a lo largo de 2 meses sin que se produzca su oxigenación.
Le preguntamos a Julio que se espera de Almahuar, y nos cuenta que el objetivo en lo personal es que este proyecto se convierta en un representante de unión, en todos los sentidos. Desde que inició ha visto como todas las personas que han participado de este emprendimiento han compartido sus conocimientos, su tiempo, su experiencia y esperanza, en aras de que Almahuar pueda colocarse entre las preferencias de la gente. En lo comercial, es el deseo de Julio que este vino invite al disfrute personal y sea el elegido para homenajear a los amigos y a la vida.
RECUADRO
¿Por qué “Almahuar”?
Julio Medina explica el nombre elegido de su emprendimiento vitivinícola y su relación con la leyenda de Hunuc Huar, rescatada de la tradición oral originado en la cultura huarpe de Mendoza y San Juan.
Medina cuenta que la uva para ser la base de un vino rico, necesita en su maduración, mucha amplitud térmica, el calor del día y el frío de la noche, de la unión de ambos conceptos surge un buen vino. Siendo este el precepto principal de la elaboración de Almahuar, se hizo presente de inmediato la leyenda de Huar, la primera de las Huarpes, que a pedido de Hunuc el primer hombre, fue concebida en un eclipse de Sol y de Luna. De ahí que nuestro vino, creemos, tiene el Alma de Huar.

 

Lo que empezó como un proyecto que buscaba darle mayor sentido a la explotación viñatera que llevaba adelante unos años antes, despuntó el sueño de iniciar un proyecto productivo con alcance nacional.

Julio Ramón Medina nos cuenta que Almahuar está en el mercado con tres líneas bien diferenciadas en su proceso:

Línea Jóven: Vinos de carácter frutal, sin paso por madera, lo que permite que tanto su aroma como su sabor representen al natural el carácter de cada cepa. En esta línea encontramos Malbec, Cabernet Sauvignon, Blend (Malbec/Cabernet), Torrontés, y Malbec Rosado.

Línea Reserva: Estos vinos cuentan con un estacionamiento en barrica de roble francés y americano de 12 meses, y dotan de distintos caracteres a sus vinos. Son vinos distintos, donde la mística del roble no aplaca la cepa que cobijó. Los vinos que componen esta línea son: Malbec y Cabernet Sauvginon del 2013, y Bonarda y Tempranillo de 2014.

Línea Bag in Box: Almahuar se posicionó como una de las primeras bodegas en relanzar este packaging, que consta de una bolsa plástica que contiene tres litros de vino al vacío, que se expende con una canilla hermética, y todo ello dentro de una caja. Este sistema que no altera el vino, permite que sea servido a lo largo de 2 meses sin que se produzca su oxigenación.

Le preguntamos a Julio que se espera de Almahuar, y nos cuenta que el objetivo en lo personal es que este proyecto se convierta en un representante de unión, en todos los sentidos. Desde que inició ha visto como todas las personas que han participado de este emprendimiento han compartido sus conocimientos, su tiempo, su experiencia y esperanza, en aras de que Almahuar pueda colocarse entre las preferencias de la gente. En lo comercial, es el deseo de Julio que este vino invite al disfrute personal y sea el elegido para homenajear a los amigos y a la vida.

 

¿Por qué “Almahuar”?

 

Julio Medina explica el nombre elegido de su emprendimiento vitivinícola y su relación con la leyenda de Hunuc Huar, rescatada de la tradición oral originado en la cultura huarpe de Mendoza y San Juan.

Medina cuenta que la uva para ser la base de un vino rico, necesita en su maduración, mucha amplitud térmica, el calor del día y el frío de la noche, de la unión de ambos conceptos surge un buen vino. Siendo este el precepto principal de la elaboración de Almahuar, se hizo presente de inmediato la leyenda de Huar, la primera de las Huarpes, que a pedido de Hunuc el primer hombre, fue concebida en un eclipse de Sol y de Luna. De ahí que nuestro vino, creemos, tiene el Alma de Huar.

 

 

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