El periodismo narrativo tuvo una cita de lujo en Haedo
ESCRITURA CRÓNICA

El periodismo narrativo tuvo una cita de lujo en Haedo

El lunes pasado, el sitio de periodismo narrativo Escritura Crónica, llevó adelante en Haedo su primer taller, "La cocina de la crónica".

El periodismo narrativo tuvo una cita de lujo en Haedo

Redacción El diario // Jueves 21 de septiembre de 2017 | 01:05

 

El lunes pasado, el sitio de periodismo narrativo Escritura Crónica, llevó adelante su primer taller: La cocina de la crónica.
La clase la brindó el maestro Roberto Herrscher. El evento se dividió en dos partes. Al principio, habló sobre la arqueología de la memoria. Su trabajo en diversos sitios de museos de memoria, tanto en la ex Esma como en Villa Grimaldi, centro de detención, toruta y exterminio durante la dictadura chilena. Luego recomendó ciertas lecturas que basan sus relatos narrativos en objetos, como El anillo de Roberto Saviano y diversas crónicas como El rastro de los huesos de Leila Guerriero o Ausencias de Gustavo Germano.
La segunda parte, siguió en el primer piso del centro cultural Cultura Combi en Haedo, donde había una verdadera cocina. En ese momento, cada tallerista sacó el plato que había traido porque le rememoraba alguna historia personal. El resto, tenía los ojos tapados, para probarlo a través de los cuatro sentidos restantes. Luego cada uno escribió, a partir de preguntas de Herrscher qué le rememoraba. Pasaron por la cocina, desde tortillas de papa, platos típicos bolivianos y pisco sour, hasta trufas, budín de pan y medialunas, que despertaron anécdotas y memorias, la mayoría relacionadas con momentos familiares y orígenes inmigrantes.

El lunes pasado, el sitio de periodismo narrativo Escritura Crónica llevó adelante su primer taller: La cocina de la crónica. La clase, desarrollada en Haedo, estuvo a cargo del maestro Roberto Herrscher.

El evento se dividió en dos partes. Al principio, Herrscher habló sobre la arqueología de la memoria. Su trabajo en diversos sitios de museos de memoria, tanto en la ex Esma como en Villa Grimaldi, centro de detención, tortura y exterminio durante la dictadura chilena.

Luego recomendó ciertas lecturas que basan sus relatos narrativos en objetos, como El anillo de Roberto Saviano y diversas crónicas como El rastro de los huesos de Leila Guerriero o Ausencias de Gustavo Germano.

La segunda parte siguió en el primer piso del centro cultural Cultura Combi en Haedo, donde había una verdadera cocina. En ese momento, cada tallerista sacó el plato que había traído porque le rememoraba alguna historia personal. El resto, tenía los ojos tapados, para probarlo a través de los cuatro sentidos restantes.

Luego cada uno escribió, a partir de preguntas de Herrscher qué le rememoraba. Pasaron por la cocina desde tortillas de papa, platos típicos bolivianos y pisco sour, hasta trufas, budín de pan y medialunas, que despertaron anécdotas y memorias, la mayoría relacionadas con momentos familiares y orígenes inmigrantes.

Fotos: Flavia Núñez

 

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