Un Espacio de Primera Infancia a punto de cerrar sus puertas por falta de fondos
CRÍSIS

Un Espacio de Primera Infancia a punto de cerrar sus puertas por falta de fondos

El Espacio de Primera Infancia (EPI) “Alicia en el País de las Maravillas” de Morón sur, está en una situación crítica debido a que el Estado Nacional dejó de enviarle los fondos indispensables para su funcionamiento.

Un Espacio de Primera Infancia a punto de cerrar sus puertas por falta de fondos

Redaccion // Viernes 24 de mayo de 2019 | 09:59

 

Un Espacio de Primera Infancia a punto de cerrar sus puertas por falta de fondos
El Espacio de Primera Infancia (EPI) “Alicia en el País de las Maravillas” de Morón sur, está en una situación crítica debido a que el Estado Nacional dejó de enviarle los fondos indispensables para su funcionamiento. La cooperativa a cargo del lugar tuvo que sacar un préstamo para seguir ofreciendo desayuno y almuerzo a los 182 niños y niñas que concurren todos los días.
Nacido como un proyecto social, a partir de la necesidad de dar contención a niños y niñas del barrio en estado de vulnerabilidad, se convirtió en una cooperativa, que a través de un convenio con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, brinda un servicio muy importante y totalmente gratuito en el barrio.
Desde el año pasado comenzaron a tener problemas con el envió de los fondos. Retrasos en los pagos, primero y recortes importantes en las sumas enviadas, después. Hoy la situación se agravó y la cooperativa tuvo que sacar un crédito para poder seguir garantizando el alimento de los niños y niñas.
El Cactus, habló con Lidia López, trabajadora del EPI que describió la situación de la siguiente manera:  “Nos daban $1400 por chico, por mes y en desembolsos semestrales. Ya el año pasado tuvimos problemas porque no depositaban y había siempre una excusa. La Cooperativa pudo sostener todo lo que es alquiler, seguro, luz, gas, etc. hasta ahora. Lo que no podemos sostener es el pago del personal. Además, ya el desembolso del 26 de diciembre del 2018 fue por 70 chicos, cuando tenemos 182”.
“Ese desembolso fue de $510 por chico. Además, pagamos al personal y tuvimos que hacer reformas que pudo sostener la cooperativa, con la idea de que este año se podía mejorar la situación. Pero nada mejoró, hicimos todas las rendiciones, presentamos los papeles que los perdieron 500 veces y nos siguen dando vueltas”, subraya Lidia, que es quien se encarga de llevar los trámites de la cooperativa.
“Nosotros seguimos sosteniendo la comida de todos los chicos. Tenemos tres turnos: Turno mañana, turno tarde y jornada completa. Los del turno mañana desayunan cuando entran y almuerzan antes de retirarse; los del turno tarde almuerzan y ya se quedan y los de jornada completa desayunan y almuerzan. No le cobramos un pesos a las familias, el EPI es totalmente gratuito”.
Lidia nos contó que además de la falta de fondos, también se ven imposibilitados de cubrir necesidades educativas, como los equipos técnicos necesarios para detectar algunas problemáticas relacionadas con las familias, o una maestra de tareas especiales.
Pero lo más grave que Lidia marca una y otra vez es que hoy “corre peligro la continuidad del EPI, porque ya no estamos pudiendo resolver el tema de la alimentación”.
“Desde que empezamos tuvimos dificultades pero ahora se agravó muchísimo, al punto que ni siquiera nos responden ni nos atienden. Y es un jardín muy necesario para el barrio. Hasta este mes pudimos pagar el alquiler pero no sabemos si el mes que viene vamos a poder y con los alimentos nos pasa lo mismo, al punto que hemos pedido un préstamo para seguir solventando ese gasto y seguir ofreciendo el desayuno y almuerzo a los chicos”, finalizó Lidia López.
La comunidad del lugar, comenzó una campaña en change.org para recolectar firmas y exigir que se cumpla con los niños y las niñas del EPI: FIRMAR PETICIÓN

 

La cooperativa a cargo del lugar tuvo que sacar un préstamo para seguir ofreciendo desayuno y almuerzo a los 182 niños y niñas que concurren todos los días.

Nacido como un proyecto social, a partir de la necesidad de dar contención a niños y niñas del barrio en estado de vulnerabilidad, se convirtió en una cooperativa, que a través de un convenio con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, brinda un servicio muy importante y totalmente gratuito en el barrio.

Desde el año pasado comenzaron a tener problemas con el envió de los fondos. Retrasos en los pagos, primero y recortes importantes en las sumas enviadas, después. Hoy la situación se agravó y la cooperativa tuvo que sacar un crédito para poder seguir garantizando el alimento de los niños y niñas.

El medio "El Cactus", habló con Lidia López, trabajadora del EPI que describió la situación de la siguiente manera:  “Nos daban $1400 por chico, por mes y en desembolsos semestrales. Ya el año pasado tuvimos problemas porque no depositaban y había siempre una excusa. La Cooperativa pudo sostener todo lo que es alquiler, seguro, luz, gas, etc. hasta ahora. Lo que no podemos sostener es el pago del personal. Además, ya el desembolso del 26 de diciembre del 2018 fue por 70 chicos, cuando tenemos 182”.

“Ese desembolso fue de $510 por chico. Además, pagamos al personal y tuvimos que hacer reformas que pudo sostener la cooperativa, con la idea de que este año se podía mejorar la situación. Pero nada mejoró, hicimos todas las rendiciones, presentamos los papeles que los perdieron 500 veces y nos siguen dando vueltas”, subraya Lidia, que es quien se encarga de llevar los trámites de la cooperativa.

“Nosotros seguimos sosteniendo la comida de todos los chicos. Tenemos tres turnos: Turno mañana, turno tarde y jornada completa. Los del turno mañana desayunan cuando entran y almuerzan antes de retirarse; los del turno tarde almuerzan y ya se quedan y los de jornada completa desayunan y almuerzan. No le cobramos un pesos a las familias, el EPI es totalmente gratuito”.

Lidia nos contó que además de la falta de fondos, también se ven imposibilitados de cubrir necesidades educativas, como los equipos técnicos necesarios para detectar algunas problemáticas relacionadas con las familias, o una maestra de tareas especiales.

Pero lo más grave que Lidia marca una y otra vez es que hoy “corre peligro la continuidad del EPI, porque ya no estamos pudiendo resolver el tema de la alimentación”.

“Desde que empezamos tuvimos dificultades pero ahora se agravó muchísimo, al punto que ni siquiera nos responden ni nos atienden. Y es un jardín muy necesario para el barrio. Hasta este mes pudimos pagar el alquiler pero no sabemos si el mes que viene vamos a poder y con los alimentos nos pasa lo mismo, al punto que hemos pedido un préstamo para seguir solventando ese gasto y seguir ofreciendo el desayuno y almuerzo a los chicos”, finalizó Lidia López.

La comunidad del lugar, comenzó una campaña en change.org para recolectar firmas y exigir que se cumpla con los niños y las niñas del EPI: FIRMAR PETICIÓN

Fuente: El Cactus

 

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