Claudio Luis Soria, o ”pistola” como lo llamaban sus compañeros, nació en Capital Federal el 9/4/65, en Ituzaingó desde los quince años dirigido por el “viejo” Tocco y debutó en primera división en el año 1981, (a los 16) y nada menos que frente a Defensa Justicia en el estadio del verde colmado de público, con Mario Griguol en la dirección técnica (a quien le está muy agradecido por las muchas enseñanzas recibidas). No existen registros, pero en Ituzaingó jugó algo más de 100 partidos, con 15 goles convertidos.

A los 20 años, ya consagrado en la primera del verde, el club Deportivo Morón se fija en él y pide su pase, en el “gallo” jugo solo una temporada debido a que no llegaron a un acuerdo económico entre el doctor Virgilio Machado Ramos y Don Carlos A. Sacaan. Vuelve a Ituzaingó y sale campeón en la temporada 89/90 y asciende a la “B”, por primera vez en la historia del club (foto).

Desde ahí empezó su peregrinar por el ascenso, juega en Cipolletti (Río Negro) (foto) dos temporadas junto a grandes jugadores, Almagro un año, zafando del descenso, Deportivo Maipú (Mendoza) durante un año y medio, Liga de Salto, luego en Midland donde sale campeón en la temporada 92/93, se retira finalmente en el año 1997 en la Liga de Olavarría a los 32 años de edad y muchísimas “batallas”.

Pero que fue realmente de su vida luego del fútbol? “pistola” trabajo en un sinfín de cosas, entre otras de remisero, carpintero (su real profesión), también tuvo un negocio relacionado con la carpintería y actualmente trabaja manejando un taxi en Capital Federal.

Logró formar una hermosa familia junto su esposa Sandra, tuvo cuatro hijas: Joana, Daiana, Jesica y Sabrina, que le dieron ocho nietos, tres varones, que ya le dan a la redonda.

Fundó y dirige una escuela de fútbol en el barrio San Juan (Castelar), donde reside. Va asiduamente a ver al verde y es hincha de Independiente.

Fotos: Ituzaingo campeón 89/90, en Cipoletti (Río Negro), junto a su compañero Chaile el día de su debut y la actual en una fiesta familiar.