La escuela, que ya cuenta con una segunda camada cuya inscripción se agotó en apenas una hora, se ha convertido en un éxito rotundo entre los jóvenes de la comunidad. Según informaron desde el Municipio, el curso tiene una duración de dos meses e incluye tanto clases teóricas como prácticas, culminando con un examen final. Las autoridades locales prevén capacitar a unos 3.000 jóvenes de Hurlingham por año, abriendo nuevos cupos de inscripción cada dos meses.

Durante el acto de colación, el intendente Damián Selci destacó la importancia de esta iniciativa, subrayando el compromiso del Municipio con la formación de conductores responsables. “Su esfuerzo y compromiso les ha otorgado la libertad de manejar, pero no olvidemos que toda libertad conlleva una gran responsabilidad. Por eso nuestra Escuela forma conductores con mucho sentido de la seguridad vial”, afirmó Selci.

Para llevar adelante este ambicioso programa, el Estado local ha dispuesto de siete autos doble comando, que son utilizados en las clases prácticas bajo la supervisión de instructores capacitados. Las clases teóricas, por su parte, han sido diseñadas en colaboración con agrupaciones de familiares de víctimas de siniestros viales de Hurlingham, asegurando que los jóvenes conductores no solo adquieran las habilidades necesarias para conducir, sino también una profunda conciencia sobre la importancia de la seguridad vial.

Además, el programa pone a disposición un vehículo para que los participantes puedan rendir su examen práctico con las mismas herramientas con las que fueron entrenados.

La Escuela Municipal de Jóvenes Conductores de Hurlingham se presenta como una oportunidad única para los jóvenes de la ciudad, brindándoles no solo la posibilidad de obtener su primera licencia de conducir, sino también una formación integral que prioriza la seguridad y la responsabilidad al volante.

Fuente: El Cactus